Más y mejor empleo, deuda pública y digitalización, entre las asignaturas pendientes de la recuperación económica española
Los tres últimos años de intensa recuperación económica, apoyada por la política expansiva europea del BCE, han causado a España muchas luces y algunas sombras, según las dos docenas de valoraciones sectoriales que incluye España 2017. Un balance, monográfico de la Revista Economistas presentado este lunes 23 por su Director, Jaime Requeijo, y los presidentes del Consejo de Economistas y del Colegio de Economistas de Madrid, Valentín Pich y Pascual Fernández, respectivamente, en presencia del ministro de Economía, Industria y Competitividad, Ramón Escolano. Entre las tareas asignaturas pendientes destacan lograr más y menor empleo, estabilizar la deuda pública tras su mínimo histórico en costes de 2017 y avanzar en la transformación digital, donde España ocupa un lugar rezagado (14 entre los 28 de la UE).
Pese a esa recuperación de la economía española, que en 2017 recobró niveles de PIB previos a la crisis, los efectos de la recesión pese a la mayor expansión española aún no se han diluido en muchas partes de la Unión Europea (UE), donde algunos países y regiones han pasado de la convergencia a la divergencia, entre ellas las españolas. Pero España podrá seguir creciendo más que otros países europeos en 2018 y 2019, por descansar actualmente más su modelo en las exportaciones, cuando la economía mundial crece al 3,6%, con excelente oportunidad para afrontar con mayor holgura sus retos, pues por vez primera vez desde la gran recesión de 2008-2010 hay un crecimiento sincronizado en casi todo el mundo, aunque su mayor riesgo son las políticas del presidente norteamericano Donald Trump.
Ese intenso crecimiento desde 2014 ha permitido a España recuperar el 70% del empleo destruido en la crisis, por lo que el Gobierno reafirma en este informe el objetivo de llegar a 20 millones de ocupados e igualar la tasa europea hacia 2022, por entender que alcanzar el 70% fortalecería el sistema español de pensiones. Previamente, la crisis causó tanto paro cíclico como estructural; los economistas apelan por ello a medidas de consenso que flexibilicen el mercado de trabajo y reduzcan costes, no sin incluir advertencias como la de que la irresponsabilidad de los contratos ocultos causa pasivos intangibles y mermas en competitividad, valor de activos intangibles y reputación.
Sin embargo, tras un 2017 estelar en la deuda pública circulante, cuando el Tesoro marcó mínimo histórico en coste medio y máximo histórico en vida media, además de diversificar inversores, de cara al futuro se ha alejado el riesgo de explosividad de esa deuda, aunque su elevada cuantía sigue necesitando un urgente e intenso desapalancamiento. Ello dependerá en parte de comunidades autónomas y ayuntamientos, en cuyas negociaciones de su sistema de financiación la mutualización condiciona la estrategia de algunas CC.AA., y a medio plazo cambiar su estructura traería riesgo de refinanciación.
Entre las luces del ejercicio 2017 la treintena de expertos económicos que realizan este balance de la Revista Economistas destacan que, en el ámbito sectorial, ha sido otro año prodigioso para el turismo en España, que encadena así cinco consecutivos de crecimiento, pese a diversos condicionantes negativos. También subrayan que la rentabilidad, beneficios y financiación de las empresas españolas alcanzaron en 2017 los mejores registros de los últimos años. Igualmente, ha sido año de despegue definitivo del sector inmobiliario en España, y en 2018 se mantendrá la tendencia si nada lo trunca. Desde la perspectiva territorial, Madrid, pese a devenires políticos, mostró en 2017 fortalezas de sólidos cimientos y buen hacer institucional que la llevan a primera economía nacional.
Sin embargo, entre las sombras de la coyuntura y estructura el monográfico Economistas señala que España ha vivido en 2017 la peor sequía de los últimos 20 años, que causó problemas de suministro de agua y energía a la mayoría del país. Asimismo, llama la atención que, tras los tres años de expansión monetaria sin precedentes en Europa que han desempeñado un papel crucial en la recuperación española y europea, ahora tocan reformas nacionales, además de reforzar la unión económica y monetaria europea (UEM), donde España al recuperar el nivel previo a la crisis y superar a Italia en PIB ya ocupa el puesto como tercera potencia económica del euro. Para la economía española, ahora las perspectivas más compartidas son de ligera y progresiva desaceleración en 2018-2019. Además, desde 2008 se ha reducido el tamaño medio de las empresas españolas, y ahora es necesario tomar medidas en contrario, mientras España es de los países con menor gasto en políticas activas de empleo y mayores incentivos a nuevas empresas, aunque tras 2012 duplicó su 0,7% del PIB.
Pero el principal mensaje sectorial de este monográfico de la Revista Economistas, desde este número compartido por el Colegio de Economistas de Madrid con todos los colegios de estos profesionales a través del Consejo General de Economistas, es que la economía digital es elemento transformador que afecta a todos los sectores económicos, y España ocupa solo el puesto 14 en la UE-28 en 2017. Las ampliaciones de ese mensaje van acompañadas de notas positivas, entre ellas la opinión de que la digitalización y robótica tendrán impactos sobre el empleo positivos, y de hecho España ya sufre déficit de talento en algunos ámbitos, lo que exige dar mayor prioridad a la educación y formación para el empleo. La revolución digital es ya hoy especialmente una prioridad para la banca, que puede transformarse entre tecnologías disruptivas, criptomonedas y ciberseguridad.
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Video íntegro de la intervención de Ramón Escolano, Ministro de Economía, Industria y Competitividad en la presentación de la Revista Economistas “España 2017. Un balance”