El acto estuvo presidido por Dña. Amelia Pérez Zabaleta, decana-presidenta del Colegio de Economistas de Madrid; D. Valentín Pich, presidente del Consejo General de Economistas de España; y contó con la presencia de D. Luis de Guindos, Vicepresidente del Banco Central Europeo. 

En la presentación del acto, Dña. Amelia Pérez Zabaleta, destacó que, este año, la revista Economistas celebra su cuadragésimo aniversario y recordó especialmente a su primer director Emilio Ontiveros, fallecido en 2022.  “Esta revista tiene mucho mérito porque está concebida por el Colegio de Economistas de Madrid que no tiene ninguna subvención y que compite con revistas científicas”, añadió, “seguimos manteniéndonos con la calidad y el reconocimiento de todos”. La decana-presidenta del Cemad recordó que el año 2022 se esperaba que fuese “el año de la esperanza”, en el que se contaba con una mayor recuperación después de la pandemia y de los cuellos de botella generados. “La recuperación económica se frenó por la invasión rusa en Ucrania, que ha contribuido a acelerar el problema de la inflación”, destacó. Como principales asuntos en los que se centra la publicación, Dña. Amelia Pérez Zabaleta insistió en “la guerra de Ucrania, los fondos europeos, la inflación y la incertidumbre económica”.  Quiso, finalmente, reconocer al consejo de redacción su trabajo, así como a todos los autores que han participado en ella. 

Por su parte, D. Valentín Pich, insistió también en el esfuerzo desarrollado por el Colegio de Economistas de Madrid al comprometerse a editar tres números anuales de la revista Economistas que busca “intentar entender nuestra economía”. “Tiene mucho mérito”, concluyó. Asimismo, destacó la figura de D. Luis de Guindos y los “momentos especiales” en los que asumió la cartera económica, “los gestores se ven realmente en momentos muy tensionados cuando toman decisiones. Hay que destacar su capacidad de gestión”. 

D. Luis de Guindos, Vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), arrancó su intervención agradeciendo la invitación, “yo soy colegiado desde hace años y, por tanto, esta es mi casa”. El Vicepresidente insistió en la calidad de la publicación, “es uno de los mejores análisis que se hacen de lo que ha sido el año anterior y nos ayuda a comprender el futuro”.  

Como representante del BCE, D. Luis de Guindos centró su intervención en la zona euro. Para la institución europea, el año 2022 fue un buen año, “pero fue de más a menos. Tuvo una evolución paralela a la de la economía mundial”. El Vicepresidente, no obstante, insistió en la invasión rusa de Ucrania como el gran factor que generó una gran incertidumbre y unos shocks importantes en los precios de la energía. “2022 no fue un buen año para la inflación: en 2021 la inflación media fue del 2,6 por ciento y en 2022 aumentó hasta el 8,4 por ciento. Al mismo tiempo, la inflación subyacente empezó a ubicarse por encima del 2 por ciento y acabó, en diciembre, en el 5,2 por ciento”, recordó.  

En referencia al debate surgido entre los economistas sobre las razones de la inflación (si es una inflación de oferta o de demanda), D. Luis de Guindos explicó que “Ya sea por un componente de oferta o de demanda, la política monetaria sólo puede actuar desde el lado de la demanda agregada”.  Recordó que los problemas de la inflación en la zona euro y a nivel mundial empezaron por los factores energéticos, los cuellos de botella y la invasión Rusa de Ucrania, pero “pasado el tiempo empezamos a ver que había un componente de demanda y ese componente era notable en el caso del precio de los servicios”. 

Sobre la evolución del empleo, destacó que el año 2022 ha estado marcado por una buena evolución del mercado laboral. Tanto desde el punto de vista del empleo como de las horas trabajadas, la zona euro está claramente por encima del año 2019 y la tasa de paro también logró situarse en mínimos desde el lanzamiento del euro, en el 6,7 por ciento.  

“En estas circunstancias se tuvo que instrumentalizar la política monetaria”, explicó. El Banco Central Europeo empezó un proceso de normalización desde niveles muy expansivos, “teníamos los tipos de interés en niveles negativos y, hasta junio del año 2022, seguíamos haciendo adquisiciones de deuda pública para afectar a la curva de tipos de la zona euro”. “Subimos los tipos en 250 puntos básicos en el año 2022, creamos el programa Transmission Protection Instrument (TPI) y frenamos las compras de activos” recordó y, como más tarde puntualizó, “esta política monetaria tuvo un impacto claro en las condiciones de financiación de la economía. Desde el cuarto trimestre, se veía un endurecimiento de las condiciones de financiación y una caída muy intensa de la demanda de crédito tanto en las empresas, como en las familias (especialmente en el ámbito de las hipotecas)”. Una situación que continúa en el primer trimestre del año 2023. Para concluir su repaso del año 2022, el Vicepresidente puntualizó que es un año que “no se puede entender si no miramos el pasado. La concatenación de shocks que hemos sufrido en los últimos años: el cierre de la economía por la pandemia, su posterior apertura y, por último, la guerra de Ucrania”.  

D. Luis de Guindos quiso también analizar el arranque del año 2023, que ha empezado marcado por la inestabilidad financiera. “Tanto en el caso de lo ocurrido con el Silicon Valley como en el caso del Credit Suisse había causas muy específicas”, explicó, “el Silicon Valley era un banco que tenía una estructura de depósitos mayoristas, que había invertido en renta fija y, por tanto, con una posición muy vulnerable a una subida de tipos. Y todo ello en combinación con las redes sociales. Intentó una ampliación de capital y no le salió bien”; y, sobre Credit Suisse, “a pesar de que se dispuso una línea de liquidez de 50.000 millones de euros, si no se llega a producir la adquisición por parte de UBS, el banco no hubiera podido abrir. En el caso de Credit Suisse, también ocurrió que un accionista importante aseguró que no iría a una ampliación de capital”. Y eso sirve para que “nos demos cuenta de la rapidez con que se produce el vaciamiento de un banco hoy en día”. 

Durante el 2023, adelantó el Vicepresidente que la inflación general seguirá descendiendo, pero la inflación subyacente es mucho más pegajosa. Así las cosas, la narrativa del alza de los precios va a cambiar hacia la retirada de las medidas de apoyo fiscal y la evolución de los salarios.  La institución europea espera que la desaceleración económica nos lleve a que la evolución de los márgenes no sea como la del año 2022, mientras los salarios están teniendo un incremento. La política fiscal, que en el año 2022 contribuyó a ayudar a frenar la inflación en algo menos de un punto, sin embargo, no estuvo dirigida a medidas selectivas ni centrada en colectivos más vulnerables.  “Aunque la inflación tiene efectos positivos en el déficit público en el corto plazo, a largo plazo acaba teniendo un efecto negativo”, destacó.  

D. Luis de Guindos puso punto y final a su intervención refiriéndose a la estabilidad financiera de la zona euro en el año 2023. Aseguró que los bancos europeos son resistentes, “tienen altos niveles de capital y liquidez. Las subidas de tipos de interés les viene bien”. No obstante, “no se puede caer en la autocomplacencia”, advirtió, “tenemos que valorar cómo los eventos ocurridos que han generado incertidumbre van a superponerse al efecto natural de las subidas de tipos. Creo que los bancos van a ser prudentes, van a valorar las posiciones de liquidez, lo que va a provocar un endurecimiento en las condiciones de financiación”. En cuanto a la política monetaria, el Vicepresidente ha asegurado que lo peor que puede ocurrir es que se frene el proceso de desinflación hacia los objetivos de la institución. En el ámbito de la Unión Europea, D. Luis de Guindos, considera que se debería concluir la unión bancaria y acelerar la unión de mercados de capitales. “Siempre en las épocas de crisis nos damos cuenta de lo que no hemos hecho y deberíamos hacer”, cerró su intervención. 

En el turno de preguntas, el Vicepresidente del Banco Central Europeo evitó referirse a la situación española. No obstante, aseguró que es importante mirar la evolución de la renta per cápita como factor de convergencia real con el resto de Europa y analizar por qué la renta per cápita del año 2019 está por encima de la del año 2022 según los datos de Eurostat.   

Vídeo del acto de presentación

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